Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile
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Los orígenes del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), y de la astronomía en Chile se remontan a 1849. En aquel año llegó a Santiago una expedición de la Armada de los Estados Unidos a cargo del teniente James M. Gilliss, que tenía por objetivo realizar observaciones cerca de la oposición de Marte y otras de Venus cercanas a la fase estacionaria que podrían proporcionar las mejores determinaciones de la paralaje solar.
Si bien, inicialmente el lugar elegido para instalar los instrumentos fue la Isla de Chiloé, el clima y la falta de comodidades hicieron preferible observar desde Santiago. Así, el lugar elegido fue el Cerro Santa Lucía. En el costado norte, justo bajo la cumbre, a una altitud de 53 metros sobre la ciudad, se levantaron los dos edificios del observatorio. Las observaciones de la expedición Gilliss continuaron hasta agosto de 1852. Mucho antes de esto el Presidente de Chile, Manuel Montt, a través del delegado universitario, Ignacio Domeyko, había expresado su interés en adquirir los instrumentos y edificaciones para un observatorio nacional de la República de Chile. Así el 17 de agosto de 1852 la delegación chilena completó la compra por 7.823 pesos.
El primer director del nuevo Observatorio Nacional de Santiago fue Carlos Moesta, designado oficialmente por Decreto Presidencial de 17 de agosto de 1852. Él era alemán y había recibido el grado de Doctor en Matemáticas en la Universidad de Marburgo. Llegó a Chile en 1850, a la edad de 25 años. Muy pronto Moesta se dio cuenta de que las casetas de maderas del Cerro Santa Lucía, eran inapropiadas para un observatorio permanente. También había un problema con el montaje de los instrumentos. Los pilares estaban afianzados en la roca y Moesta se dio cuenta que el azimut del eje del instrumento de tránsito cambiaba periódicamente. El desplazamiento era producido probablemente por el calentamiento de la roca por el Sol durante el día y el rápido enfriamiento al anochecer. Estos problemas, más aquel causado por el polvo proveniente de las calles, condujeron a Moesta a solicitar al gobierno que trasladara al observatorio lejos del centro de la ciudad.
En agosto de 1856 se aprobó el traslado del observatorio a un lugar en la Quinta Normal de Agricultura. La nueva ubicación se encontraba mucho más lejos del centro de la ciudad, por lo que era relativamente tranquilo. La construcción del nuevo observatorio fue completada en marzo de 1862. El OAN era bien conocido en el mundo por aquel entonces, como uno de los pocos establecimientos en el hemisferio sur donde se desarrollaba investigación astronómica básica. El otro observatorio que existía en América Latina era el de Río de Janeiro, en el edificio de la Escuela Militar y Naval. El Observatorio de Santiago estaba entonces en comunicación frecuente con los centros astronómicos en los Estados Unidos, Inglaterra y Alemania.
En 1865, Moesta pidió permiso para volver a Alemania con el fin
de asistir al Congreso Internacional de Astronomía en Leipzig.
Moesta nunca regresó y su salud empezó a empeorar. Así,
José Ignacio Vergara fue designado oficialmente Director y más
tarde Rector de la Universidad de Chile. Su salud se fue deteriorando,
y el 2 de abril de 1889 se le concedieron cuatro meses de permiso. Murió
el 9 de mayo del mismo año.
Al terminar la administración Vergara, las instalaciones del Observatorio
habían mejorado y su personal era más numeroso, pero no
se había publicado casi nada referente a investigación.
Se midieron las posiciones de unas 13.000 estrellas australes del catálogo
de La Caille pero nunca se produjeron.
Al fallecimiento de Vergara en 1889 el gobierno de Chile designó
director del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), al Profesor
Huber Alberto Obrecht (francés nacido en Estrasburgo; cuyos estudios
realizó en París), quien vio seriamente entorpecida su labor
científica en los comienzos por falta de interés del poder
político, no obstante lo cual realizó esfuerzos notables
para llevar adelante su cometido, logrando que en 1887 una delegación
chilena asistiera en París al Congreso Internacional de Astrofísica,
participando con posterioridad del emprendimiento de la Carte du Ciel.
Ese accionar desembocó en la adquisición en Francia de un
astrógrafo Gauthier de 33 cm, común a los signatarios del
ambicioso programa internacional de fotografía astronómica.
Chile se colocaba así a la par de los grandes observatorios del
mundo.
En 1906 Pedro Montt asumió la Presidencia. Al igual que su padre, tenia un interés personal por la astronomía. El designó como nuevo director del OAN al astrónomo alemán, Dr. Friedrich Wilhelm Ristenpart, quien tenía una reputación mucho mayor que la de cualquiera de sus predecesores pues tenía un entrenamiento completo en astronomía clásica de posición, con experiencia práctica en observaciones en Heidelberg y Kiel. Por aquel entonces, la ubicación del OAN en la Quinta Normal ya no eran óptimas: Los observadores se habían quejado por mucho tiempo del polvo debido al tráfico en las calles, y a los rebaños de animales en el Jardín Zoológico. La ubicación de algunas de las perreras y corrales cerca del observatorio tampoco mejoraba la situación. A medida que la ciudad fue rodeando el lugar, algunas de las calles empezaron a ser pavimentadas, pero empeoró el problema de la iluminación del cielo debido a las luces de la ciudad. El programa de Ristenpart para revitalizar el Observatorio contemplaba tres partes: trasladar la institución a otro lugar, procurar algunos instrumentos modernos y obtener mejores salarios para el personal.
Para la nueva ubicación del Observatorio, se aceptó un sitio de casi 11 hectáreas en una planicie entre las ciudades de Santiago y San Bernardo, cerca del poblado de Lo Espejo, a unos 13 km al sur de la ciudad. Los planos preparados por los arquitectos del gobierno muestran un impresionante complejo de edificios, sólo parte de los cuales llegó alguna vez a completarse. El traslado a Lo Espejo iba ser acompañado con la instalación de nuevos telescopios y equipos auxiliares. El más grande era el telescopio refractor de 60 cm que fue ordenado a la firma Grubb Parsons en 1910. Justo cuando los proyecto de Ristenpart estaban empezando a realizarse, la salud del Presidente Montt empezó a fallar y murió en 1910. En abril de 1912 el gobierno del Presidente Ramón Barros Luco, suprimió todos los fondos destinados a la construcción en Lo Espejo.
En 1912 Ristenpart también tuvo que enfrentar serios problemas
administrativos dentro del observatorio y con el personal. La situación
empeoró cuando rumores y acusaciones de irregularidades financieras
llegaron hasta los diarios, quienes publicaron una serie de ataques a
Ristenpart. Pese a que las investigaciones realizadas liberaron de culpa
en cargos financieros a Ristenpart, en febrero de 1913 fue notificado
que su contrato no sería renovado. En la mañana del 6 de
abril Ristenpart, estando en su casa se disparó un tiro.
Al poco tiempo de la muerte de Friedrich Ristenpart, el gobierno decidió
recontratar a Obrecht como Director Científico. Durante su periodo
hubo una reducción drástica de personal y presupuesto, con
lo que proyectos como la preparación de las cartas de Santiago
del hemisferio austral fueron abandonados inmediatamente. El largo período
de Obrecht como Director terminó, en la práctica, en 1922,
al sufrir un ataque cerebral.
En 1923, Ismael Gajardo Reyes, fue nombrado en calidad de Director permanente. Hasta ese entonces, el Director del Observatorio siempre había informado sus acciones directamente al Ministro de Instrucción Pública. No obstante, existía una fuerte corriente que opinaba que el Observatorio debía estar más integrado dentro de la estructura de la Universidad de Chile. Finalmente el 14 de julio de 1927, un decreto gubernamental constituyó al OAN en un Instituto dependiente de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM).
Hacía comienzos de 1929, la Universidad otorgó la jubilación a Gajardo quien fue sucedido como Director por Rosauro Castro, a contar del 1 de mayo de ese año. El personal fue reorganizado en tres secciones: meridiano, visual ecuatorial y astrofísica. Además se había destinado fondos para la adquisición de nuevos instrumentos, retrasándose la implementación del programa, debido a la crisis financiera de la nación, en 1930. Las condiciones económicas y políticas eran tan caóticas, que el Presidente Ibañes del Campo renunció en 1931. El sucesor, Juan Esteban Montero R. no tuvo más éxito, y sólo con el retorno de Arturo Alessandri a la presidencia, en 1932, se volvió a tener un presupuesto que se podía llamar estable. Durante la administración de Castro, se determinaron las coordenadas geográficas de lugares cercanos a la frontera de Chile con Perú y Bolivia. El tranquilo acontecer del observatorio en este período, fue interrumpido a las siete de la mañana del 14 de octubre de 1943, con la súbita muerte de Castro de una hemorragia cerebral. Tenía entonces 58 años, y el ataque fue inesperado.
En el país las condiciones económicas y políticas eran tan caóticas que contribuyeron en una gran medida a la demora en la instalación del refractor Grubb de 60 cm., el cual había sido encargado originalmente por Ristepart, en 1909. Éste debía estar listo para ser despachado por la firma inglesa Grubb Parsons en 1912, pero las huelgas y el posterior estallido de la guerra, impidieron el embarque. Durante los años posteriores, se hizo muy poco en relación a este proyecto. Entretanto, los precios siguieron subiendo, y cuando las partes o piezas mecánicas estuvieron de nuevo listas para su entrega, en 1923, el Gobierno de Chile debió destinar una cantidad adicional superior a las 3.000 libras esterlinas, para cubrir los gastos de embarque. Las diferentes piezas fueron entregadas gradualmente, hasta que en noviembre de 1933, el lente llegó finalmente, a Chile. Durante este lapso, la cúpula se había construido en Lo Espejo, pero no había en Chile nadie con la experiencia suficiente como para instalar un telescopio de tales dimensiones -más de 11 metros (35 pies) de largo-, haciéndose, por lo tanto, muy difícil ponerlo en funcionamiento. El telescopio, entro gradualmente en operación en Lo Espejo, pero al parecer, nunca quedó suficientemente ajustado como para proporcionar buenos resultados. Fue usado sólo ocasionalmente.
Afortunadamente para el observatorio, Grandón era el sucesor obvio y capacitado, por lo cual fue inmediatamente designado Director. Para suceder a Grandón como jefe en la Sección Ecuatorial, fue nombrado Mario Dujisin, profesor de matemáticas y miembro del observatorio desde 1939. Un progreso en los servicios que el Observatorio prestaba al país que tuvo lugar durante la administracín de Grandón, fue la inauguración de un servicio de señales horarias transmitidas por radio cada hora. Estas señales eran especialmente necesarias para la cadena de estaciones de observación establecidas por el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile, que dirigía Federico Greve. Para obtener la precisión deseada en las señales horarias, fue necesario hacer arreglos en dos de los relojes de péndulo que transmitían automáticamente las señales al radio transmisor. Al obtener Grandón su jubilación el 01 de marzo de 1950, al igual que su predecesor Castro, había llegado a ser un profesor muy respetado y apreciado en la Universidad de Chile.
Federico Rutllant sucedió a Grandón como Director en 1950.
Rutllant trabajaba en el OAN la sección Meridiano.
Nació en España, pero su familia se traslado a Chile en
1912. Cursó su educación superior en la Universidad de Chile,
donde obtuvo el título de Profesor de Estado en 1926, Se nacionalizó
chileno en 1927.
Bajo su dirección la primera necesidad era trasladar el observatorio
a un nuevo lugar.
El sitio elegido para trasladar el OAN fue el Cerro Calan. Está
situada en el sector llamado Los Dominicos y su cima sobrepasa en 860
metros el nivel del mar. Este era un factor importante, pues los edificios
estaban más arriba del polvo y “smog” de la ciudad.
En su ubicación en el camino a San Bernardo no sólo estaba
expuesto a la iluminación debido al tráfico intenso, sino
que además los intereses del observatorio y los de la vecina Escuela
de Aviación de la Fuerza Aérea eran incompatibles. En los
años que siguieron, la Escuela de Aviación creció
evidentemente más rápido que el Observatorio y en 1919 parte
de sus terrenos fueron transferidos a la Escuela.
• Creación de la idea de instalar un observatorio interamericano
en el norte de Chile. Consiguió convencer a influyentes astrónomos
de E.E.U.U. que acogieron la idea y la materializaron, con la ayuda de
astrónomos chilenos, en el Observatorio Interamericano de Cerro
Tololo.
• Creación del Radio Observatorio de Maipú en 1959.
Chile fue el primer país Latinoamericano que inició investigaciones
radioastronómicas.
• Creación de la Estación Astronómica de Cerro
El Roble que cuenta con un astrógrafo Maksutov, idéntico
al más grande del mundo.
• Instalación en Chile del Observatorio Europeo Austral en
Cerro La Silla.
• Promoción de la colaboración científica con
diversas instituciones extranjeras, como por ejemplo, la Academia de Ciencias
de la URSS, la Carnegie Institution de Washington, varias universidades
norteamericanas, etc.
La construcción en Cerro Calán empezó en 1956.
El Observatorio Astronómico Nacional en Cerro Calán tiene una larga tradición y experiencia en el desarrollo de instrumentación para la radioastronomía. El Radio Observatorio de Maipú, fundada en 1959, fue el primero en comenzar la investigación de radioastronomía en América Latina. Varios instrumentos de la banda decamétrica se llevaron a cabo en los años 60 en colaboración con la Universidad de Florida, incluyendo la primera de norte a sur trans-hemisférico VLBI en la existencia, con las líneas de base de hasta 7.706 kilometros (Maipú - Kentucky). Un radiotelescopio en la banda métrica con un área de recepción grande, 10.000 m2, fue diseñada y construida en los años 70. Además de los logros astronómicos, como un continuo de 45 MHz de todo el cielo, una generación de ingenieros eléctricos se formó en el Observatorio de Radio Maipú.
Las instalaciones del OAN se trasladan definitivamente al Cerro Calán
en 1960. Esta es la época de la dirección de Federico Rutllant,
quien desde 1950 ya venía generando importantes cambios en la administración,
por lo que a él corresponde el mérito de haber transformado
el Observatorio Nacional Chileno en un moderno centro astronómico.
El 12 de octubre de 1962 llegó una misión soviética
a Cerro Calán, con 4 telescopios y unos 10 astrónomos rusos.
A fines de 1963 el astrógrafo Gautier, el refractor Heyde, el círculo
meridiano Repsold y los otros instrumentos de tránsito estaban
montados en sus nuevas ubicaciones. Sólo la gran cúpula
del refractor Grubb permanencia sin ocupar, igual como lo estaría
hasta ahora debido a problemas existentes con este instrumento. Por lo
demás, el personal científico aumentó considerablemente
y también los aportes y contactos con sus pares en el extranjero.
Rutllant comenzó las gestiones para establecer observatorios astrofísicos
internacionales en Chile con los resultados del observatorio del Cerro
Tololo en 1962 (en conjunto con las Universidades de Chicago y Texas)
y el Observatorio Europeo Austral del Cerro La Silla, cuyo convenio se
firmo en 1965, dos años después de la renuncia de Rutllant.
El 20 de septiembre de 1963 Rutllant renunció a la dirección
y ese mismo día le entregó las llaves del Observatorio a
Claudio Anguita. Posteriormente fue profesor de matemáticas en
la Universidad Federico Santa María. Murió el 15 de abril
de 1971.
Claudio Anguita asumió la dirección en 1964 y abrió
el camino al desarrollo de un programa de estudio para graduados.
Los rusos habían acordado con la Universidad de Chile la construcción de otro observatorio astronométrico fuera de la ciudad de Santiago. El lugar elegido fue el cerro El Roble, 80 km al norte de Santiago. El instrumento principal, un astrógrafo Maksutov de doble menisco, fue enviado desde Moscú e instalado en 1967. Poco después Salvador Allende sucedió a Eduardo Frei como presidente de Chile y estableció vínculos más estrechos con los países socialistas. Esto impulsó a los astrónomos rusos que estaban en Chile a iniciar la planificación de un observatorio astrofísico propio. El estudio de un lugar estaba bastante avanzado cuando el gobierno pasó a manos de una junte militar en 1973. De inmediato los astrónomos rusos abandonaron el país dejando sus instrumentos astrométricos más grandes a la Universidad de Chile.
En la actualidad Chile se ha convertido en el centro astronómico
más importante de todo el Hemisferio Sur debido a la calidad excepcional
de su cielo y a su larga tradición astronómica.
Hoy en día los astrónomos chilenos investigan en casi todas
las áreas de la astronomía y su contribución científica
queda demostrada por publicaciones científicas en revistas de prestigio
internacional.